Gilnar De Seneldor

Nombre: Gilnar De Seneldor.
Edad: 345 años.
Altura: 2´21 cm.
Peso: 108 kg.
Ojos: Curiosamente de un intenso gris plateado, pese a ser varón.
Lugar de nacimiento: No mencionado.
Lugar de Residencia: Le gusta retirarse a descansar a Auberdine.

*Descripción física: Además de lo que se ve a simple vista, una marcada cicatriz de un extraño color parduzco, le cruza el rostro desde encima de la ceja izquierda hasta debajo del pómulo. En ocasiones tiene la manía inconsciente de tocársela con los dedos.
Salvo el tabardo de la Hermandad, no luce ningún otro distintivo o emblema de de facción alguna. Jamás se separa de una pequeña bolsita de cuero con una N marcada, que cuelga de su cuello con un sencillo cordón de seda negra.

*Actitud/presencia: Generalmente, su rostro mantiene una expresión imperturbable, casi fría y hermética. No obstante, sus maneras son en extremo corteses y educadas con casi todo el mundo, rozando a veces lo diplomático. Sin embargo, es rápido para dar confianza a quienes merecen su consideración, procurando interesarse por ellos.
Su concentración en el trabajo, su constante afán por la organización, y su capacidad de reacción denotan una completa formación y experiencia militares. Ello le permite mantenerse sereno y calmado; raramente pierde los nervios y en esas ocasiones, hace todo lo posible por dominarse y no perder de vista los objetivos y el bienestar de sus compañeros.
Su sentido práctico y su capacidad de observación le llevan a tomar y utilizar todo aquello que le pueda resultar de utilidad, sea cual sea su origen.

*Trasfondo: Sin que a penas se sepa nada acerca de sus orígenes, comenzó a ser conocido como mercenario independiente (actividad que no ha abandonado del todo) que ha actuado en muchas de las regiones de Azeroth. Consciente de la gran importancia táctica del terreno, conoce al detalle casi todas esas regiones.
Dentro de esa marcada independencia, se ha llegado incluso a dudar de su lealtad a la Alianza, e incluso a la nación kal´dorei sin que esto haya llegado a demostrarse del todo. Se sabe que ha estado vinculado a una desaparecida hermandad de corsarios de ética dudosa. También se sabe que abandonó tal hermandad repentinamente, por motivos nunca aclarados.
Poco después, y no tras poca insistencia, finalmente aceptó la oferta de la Capitana Aynarah A´neth Arcopluma para unirse a la Hoja De Ámbar, en principio con la finalidad de reforzar sus aspectos militares.